El fundador de Megaupload, Kim Dotcom, en libertad condicional en Nueva Zelanda a la espera del proceso de extradición a EEUU, se ha convertido en una especie de justiciero del ciberespacio que desafía al poder estadounidense.
El informático alemán, de unos 129 kilos de peso y casi dos metros de altura, es como un "héroe de culto" a pesar de haber sido acusado por las autoridades de Estados Unidos de crimen organizado, indicó Gavin Ellis, analista político de la Universidad de Auckland, al canal de televisión "3 News".
"SOPA está muerta. PIPA está muerta. ACTA está muerta. MEGA(upload) regresará. Más grande, mejor y más rápida", publicó Dotcom en alusión al rechazo de la Eurocámara al "Acuerdo Comercial Anti-Falsificación", conocido como ACTA.
"Cómete esa Hollywood", comentó el cerebro de Megaupload, que en Twitter es más popular que el primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, y promete superar en popularidad al presidente estadounidense, Barack Obama, quien cuenta con unos 17 millones de seguidores en la red social.
Kim Dotcom, o Schmitz como se apellida en realidad, saltó al estrellato cuando el pasado 20 de enero, víspera de su cumpleaños, fue detenido en el transcurso de una gran operación policial en la lujosa mansión en la que residía a las afueras de Auckland, la mayor ciudad de Nueva Zelanda.